Hay diferentes tipos de piel: seca, sensible, grasa, mixta. Estos últimos son los más habituales. Al elegir un régimen de cuidado de la piel, es importante considerar el tipo de piel además de otros factores como la edad, el género, el estilo de vida y los tratamientos cutáneos previos. Cada persona tiene un tipo de piel diferente, por lo que es fundamental encontrar un surtido de productos que mejor se adapte a sus características. La siguiente Evaluación del bienestar de la piel le ayuda a evaluar su tipo de piel, identificar sus necesidades particulares y elige los productos específicos para ti. Responde el cuestionario y recibirás asesoramiento gratuito de uno de nuestros Coaches de Bienestar